NATURALEZA HUMANA – Elvio Mendioroz


El agua es la vida y para la vida, y no más…



Elvio Mendioroz vive en Carmen de Patagones y es amante de la Naturaleza y la Sociedad que alberga. – elvioezcurra@gmail.com


El ciudadano urbano no tiene mucha consciencia de su relación, no sólo para con la naturaleza sino para con su existencia. No tiene conciencia de su razón de ser. Pero lamentablemente no hay una conciencia plena de la situación. Cuando vos planteás las cosas desde el marco de los códigos de la naturaleza, empezas a comprender que van a haber principios existenciales que van a estar íntimamente vinculados con los límites de la naturaleza, y donde se va a reverdecer el sentido del ser, que obedece a la conducta humana. A mi criterio, la conducta humana se moviliza en encontrar valores, que son tan inexplicables, tan indefinibles, donde entra en juego el valor de la existencia de cada individuo que conforma la sociedad. En cambio la naturaleza se maneja con códigos, con códigos muy precisos, matemática, física, química, biología y tiempo. La naturaleza tiene el tiempo a su favor y no se adecuará a los condicionamientos que le impongan. Pero el hombre no. El hombre depende de la naturaleza, que es tan ajena a la conducta humana, tan independiente, tan autónoma. Entonces, cuando se trastocan valores, por ejemplo, el hecho de que hoy en día ya se haya iniciado un ciclo en el cual se resigna agua por petróleo, es porque hay un punto de inflexión en el marco de la conducta humana. Hoy en día hay un proceso de degradación de la naturaleza que es más acelerado que el tiempo y que el espacio que precisa la naturaleza para recuperarse.

Que hoy en día se esté desarrollando el fracking de Vaca Muerta mediante el uso y la creciente contaminación del agua de los ríos Limay, Neuquén, Negro, por que la contaminación no es solamente superficial sino subterránea de todas las napas, para desarrollar Vaca Muerta, es una incongruencia que marca límites morales, éticos, filosóficos, judiciales, y que están expresados a nivel ejecutivo, legislativo, judicial, gremial, empresarial, técnico profesional, publicitario, financiero, periodístico… en fin, es una concepción que tiene un valor en consentir, en resignar agua por petróleo. Y se resigna a conciencia de que el daño es irreversible, y es permanente y es constante.
Porque toda vez que el fracking atraviesa la grieta, no pueden conocer, desde la técnica, no se puede saber cuál es el límite de la grieta y lo que se provoca en cada fractura hidráulica. Y si esa grieta atraviesa la napa, que atravesó una cápsula con gas y petróleo, se produce un derrame de gas metano, de petróleo y de químicos a la napa de la cuenca. Y si se hace en Entre Ríos, contaminará el acuífero Guaraní, y si se hace aquí en Vaca Muerta, en Allen, contaminan la cuenca. Es una demencia, una incongruencia incomprensible dentro del raciocinio. Son temas muy complejos, por eso hay que generar un recurso de amparo al valor natural del agua como esencia de vida. Hay que superar la incongruencia de sacrificar agua por gas, por petróleo y por metales. El agua es la vida y es para la vida y no más.