NATURALEZA HUMANA – Javier Ntaca


La obsolescencia programada y el impacto ambiental



Javier Ntaca es informático, músico e investigador de los aspectos sociales de la informática. Investiga las nuevas tecnologías con un fin social, la robótica, las tecnologías de blockchain y los impactos en la economía.


Respecto de la obsolescencia programada hay que tener en cuenta que existe una necesidad de ganancias del modelo del capitalismo que está pensado para acumular riquezas y dice que tengo que tratar de ganar lo máximo posible dando lo menos posible. Entonces, si yo puedo hacerte un producto que te dure lo menos posible, cobrándote lo máximo posible, obtengo máxima ventaja. Esa tensión se manifiesta en definitiva con diferentes estrategias, una de ellas es la obsolescencia programada, básicamente es hacer un producto que dure lo menos posible, habiéndotelo cobrado lo máximo posible. Las estrategias dentro de lo que es la obsolescencia programada son específicas del tipo de producto que se hace; en el caso de la informática, es mucho más notable porque es mucho más obvio, mucho más comprensible lo que sucede por ejemplo, que un producto deje de funcionar de un día para el otro, no estamos hablando de un desgaste de materiales, se programa el sofware de los aparatos para que dejen de funcionar. En ese sentido se manifiesta bien. La justificación de la obsolescencia programada para estos casos es que los equipos tienen un desgaste que es una curva de caída constante, pero impredecible el ángulo. El mismo producto hecho en dos partidas diferentes puede durar 8 meses y otro puede durar 7 años. Entonces lo que hacen ellos es hacer un promedio y hacen que el producto deje de funcionar al año y pico, por el tema de las garantías… ¡es todo mentira!

El tema de la obsolescencia programada está directamente relacionado a lo que en Estados Unidos se dice “Right to repair”, el derecho a la reparación, que es en realidad por donde pasa todo. ¿Querés hacer que se rompa antes porque es más barato producirlo? Que lo hagan, pero dame todos los planos para que la información sea abierta, para que lo podamos editar, reparar. Eso es toda una cuestión también. Porque, por ejemplo, una heladera, todos dicen “una heladera de antes duraba 50 años y ahora no”. Pero hace 50 años una heladera era cuatro sueldos y la gente la pagaba en cuotas a 8 años. Si vos querés ahora una heladera que te dure 40 años, te tenés que comprar una heladera que cuesta 60 mil pesos, y esa vas a ver cómo está hecha, cómo está montada, la calidad de los componentes. Por eso el tema de la obsolescencia programada está teñido de un sesgo que es no comprender que también la tecnología avanzó y se pueden hacer cosas más baratas aunque duren menos. Eso no es técnicamente obsolescencia programada sino que son productos más baratos de producir, por lo tanto también tienen un tiempo de vida más corto, no es lo mismo en sí un control, digamos, mafioso, donde se centraliza o hay acuerdos tácitos entre los productores que dicen “esto tiene que durar tanto tiempo”, ¿para qué?, para favorecer, en definitiva, la nueva venta de una nueva unidad. Como se hace con las lamparitas, y como se hace con un montón de cosas. Eso obviamente genera enormes cantidades de basura, o sea, el impacto no solamente que se está esquilmando dinero a la gente todo el tiempo para artículos que hasta son de necesidad, sino que se genera una cantidad de basura enorme con un grave impacto ambiental.