NATURALEZA HUMANA – Carlos Carballo


La revolución verde y las implicancias en los campos



Carlos Carballo es ingeniero agrónomo. Docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y coordinador de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la misma facultad. – www.facebook.com/Feriadelproductoralconsumidorenlafauba


¿Qué es la Revolución Verde?
Terminando la Segunda Guerra Mundial distintos sectores de poder a nivel internacional empezaron a reflexionar sobre la alimentación en el mundo, sobre la situación de atraso de grandes masas de poblaciones campesinas, y empezaron a pensar qué se podría proponer para elevar los niveles de productividad de esos campesinos, organizaciones, pobres de todos los lugares de la tierra. Y de allí sale como un primer paquete tecnológico que se desarrolla en México a instancia de la fundación Rockefeller. Semillas mejoradas, agua para riego y fertilizantes fue la base de una propuesta que rápidamente con el impulso de los organismos internacionales se distribuyó en todo el planeta, con más o menos éxito, con más o menos velocidad y con impactos diferenciales en distintos lugares del mundo.

Pero tratando de sintetizar, lo que pasó fue que una gran masa de los agricultores del mundo, de los pobres, de los menos pobres y también de las empresas tomaron este paquete tecnológico, lo adaptaron a sus necesidades productivas y a sus condiciones ambientales y estructurales, y pegamos saltos productivos importantes a nivel mundial. Uno diría que si hubiera algo para destacar es que el campo de los agricultores, los agricultores del mundo con este tipo de tecnología, pegaron un salto importante en la oferta de alimentos que se hacía para el conjunto de la sociedad. Y las consecuencias de este proceso, es que era un paquete de tecnología basado en insumos externos. Los agroquímicos, los fertilizantes y las semillas. Los agricultores tuvieron que comprarlos. Y el costo de comprar cada vez esos insumos fue aumentando, y cada vez más estuvo en manos de menos empresas que concentraron a nivel nacional, primero y luego a nivel internacional, la producción y la comercialización de estos insumos. Pero no solo eso, hubo problemas que tuvieron que ver con el rápido deterioro ambiental, fueron cambios muy profundos que afectó la estructura del suelo, cambió los sistemas de manejo, que se hicieron mucho más intensivos, con menos rotaciones, con menos cuidado del recurso. Se fue contaminando el suelo, se fue contaminando el agua, se fueron contaminando los agricultores y se fueron contaminando en alguna medida los consumidores. Estas serían las consecuencias más claras directamente ligadas a la incorporación de este paquete tecnológico, el de la Revolución Verde, pero además todo este proceso tuvo impactos sociales y ambientales de enorme magnitud.

Como consecuencia de este fenómeno, una cantidad grande de campesinos no pudieron participar en esta propuesta, por el costo, y fueron directamente expulsados de sus territorios en forma masiva. Como primera consecuencia inclusive por el endeudamiento de campesinos pobres, dejaron de ser pobres para ser pobres y endeudados, esas deudas no la pudieron pagar nunca. Y las terminaron pagando vendiendo lo poco que tenían, entre ello la tierra. La tierra se fue concentrando cada vez más en menos manos, y estos campesinos empezaron a ser mano de obra desocupada o sub-ocupada, mal alimentada en las periferias de numerosas ciudades del planeta. La concentración que se dio en la provisión de insumos, maquinaria agrícola y semillas, se fue manifestando con mayor intensidad a lo largo del tiempo. En este momento los dedos de las dos manos alcanzarían para enumerar las empresas que manejan a nivel internacional los mercados de estos productos. Y nosotros somos integrantes de una sociedad en la que hay alimentos abundantes, sobran los alimentos, pero hay una absoluta imposibilidad de acceso físico y sobre todo económico de esos alimentos, por sectores muy importantes de la población mundial, y también de la población Argentina. Este proceso que se inicia a finales de la década del 1950, se va generalizando en la década de 1960, recibe un empujón considerable en los años 1990, mitad de la década de 1990 cuando alguna de estas grandes empresas que participaban activamente en el mercado mundial de semillas y de agroquímicos incorporan semillas mejoradas genéticamente. La ingeniería genética logra un conocimiento muy detallado de cómo es el genoma de los seres vivos, el código genético de todas nuestras semillas, de esos seres vivos a los que llamamos semillas, que transmiten alimento, transmiten vida, transmiten cultura, transmiten muchas cosas. Entonces se empieza a operar sobre esas semillas, le incorporan genes de otras especies, aparecen en el mercado semillas que vienen adaptadas a un paquete tecnológico y se expanden a una velocidad notable. Son básicamente semillas, un sistema particular de siembra y el uso de determinados plaguicidas, particularmente algunos herbicidas. Entonces la semilla va acompañada por determinados agroquímicos, por determinada tecnología, y todo esto va acelerando de alguna forma este proceso de concentración de la tierra, de concentración de la producción, de concentración de la provisión de insumos para la producción, pero también simultáneamente se va concentrando la elaboración y la producción de nuestros alimentos y se va concentrando la distribución de nuestros alimentos. También el proceso de concentración en algunos casos, por las mismas empresas, por los mismos grupos, llega a las industrias que elaboran los alimentos y llegan a las grandes cadenas distribuidoras.

Entonces tenemos un mundo rural muy complejo, los habitantes de las ciudades saben cada vez menos de quién y cómo produce sus alimentos. Y los campesinos, nuestra gente de campo, el campo profundo, el campo del trabajo no el de la especulación, ese campo, las familias habitantes de ese campo, están cada vez con menos posibilidades de vivir ahí dignamente, es decir, con sistemas más naturales que son los tradicionales mejorados con el aporte del sistema científico de avanzada, y se encuentran con muchísimas dificultades de participar en los mercados, por lo tanto con dificultades de generarse ingresos que le permitan participar democráticamente, dignamente en la sociedad.