NATURALEZA HUMANA – Elsa Bruzzone


Defender el Agua es defender el derecho a la vida



Elsa Bruzzone es historiadora y escritora. Especialista en geopolítica, estrategia y defensa. – www.casadellibro.com/libros-ebooks/elsa-bruzzone


Nosotros adherimos al acuerdo de la Carta XV de Naciones Unidas del 26 de noviembre de 2002, que reconoce el Derecho al Agua como un Derecho Humano y que determina que si los Estados van a dar la concesión del servicio, a alguna empresa privada, porque ellos no se sienten en capacidad de dar el servicio, deben controlarlo para que llegue a todos sin excepción. Está además complementado con la Convención, el Tratado de Naciones Unidas de octubre de 2010, donde declara el derecho al agua y el derecho al saneamiento como derechos humanos fundamentales, ligados a la salud y a la vida.


Adherimos a ese concepto, y no al concepto del agua como mercancía, como sujeta a las leyes de oferta y demanda del mercado, como una cosa a la cual se accede si uno tiene dinero y si no tiene dinero, bueno, se tendrá que morir de sed o tomar agua contaminada, y que la suerte o quien sea, lo ayude a uno a sobrevivir. Que es la idea que levantan el Banco Mundial con el Fondo Monetario Internacional conjuntamente con las corporaciones trasnacionales dedicadas al comercio del agua y que logró imponerse durante la década de 1990 con resultados catastróficos para todos los países donde llevaron a cabo las privatizaciones. Afortunadamente en el año 2002 y en el año 2010 terminamos de revertir este problema y hoy hay una conciencia a nivel mundial de los pueblos de que realmente el agua es un derecho humano como lo fue hasta fines de la década de 1980. Por eso no existían instrumentos legales. Ahora hay instrumentos legales después de lo que sucedió durante toda la década de 1990 con este intento de considerar el agua como una mercancía y no como un derecho humano. Y yo siempre digo, como dice el libro de los profetas del Corán, “con el agua damos vida a todos”. Entonces, sin agua no hay vida, sin agua no hay tierra fértil para la producción de alimentos, sin agua no hay vida animal, no hay vida vegetal, el planeta como es no existiría y no estaríamos nosotros como especie tampoco habitándolo. El elemento primordial es el agua, es el agua el elemento que da la vida. De eso se trata, por eso hablamos del cuidado, hablamos de la preservación, hablamos de utilizarlo de una manera conveniente, de no derrochar, de no contaminar, cuidarlo, preservarlo, para nosotros y para las generaciones que están naciendo y las que van a seguir naciendo en un futuro. Es una lucha titánica porque hay muchos seres humanos que no comparten esta visión y otros que no terminan de comprender que sin agua es imposible la vida. Entonces de esto se trata, de defender la vida y saber dónde nos vamos a parar para dar esta batalla, que como dice el tango de Discépolo, “la lucha es cruel y es mucha”, ¿no? “Pero uno se desangra por la fe que lo empecina” dice el tango, bueno, nosotros hacemos eso: defender la vida. Nos empecinamos en defender la vida.