NATURALEZA HUMANA – Felipe Gutiérrez


Derrames petroleros y alternativas



Felipe Gutierrez forma parte de del Observatorio Petrolero Sur. – www.opsur.org.ar


La situación de la industria petrolera convencional en la Argentina tiene una marca trazada de un siglo de explotación. Desde el año 1907 en la provincia de Chubut y desde el año 1917 en la provincia de Neuquén. Ha sido una industria que ha generado unos impulsos importantes, pero también ha generado muchos conflictos y muchas situaciones que se han negado históricamente. Entonces es importante poder mostrar esa estela de contaminación, porque es un elemento que históricamente ha sido silenciado. Los lugares donde más fuertemente pueden verse esos conflictos son las llamadas zonas de sacrificio. Cuando se dibujan los mapas petroleros, uno ve lotes cuadrados que van dividiendo y van borrando toda la vida que había ahí. No solo la vida actual, el ambiente y la fauna que está ahí presente, sino también la historia de esos territorios. Uno de los lugares más golpeados por este supuesto desarrollo es Loma de la Lata, en la provincia de Neuquén, donde están las comunidades de Cachipay y Paynemil, comunidades que vivieron una serie de derrames y conflictos muy importantes. De hecho se le hicieron unos estudios de salud a esas personas para saber que nivel de contaminación crónica tenían, si tenían contaminación de metales pesados, hidrocarburos, presencia de elementos muy graves para su salud. Incluso hay casos de niños muertos al nacer, ciertos caso de anencefalia (fetos sin cabeza). Así es la vida en la zona de sacrificio. Otro caso de derrames, ocurrió en Magdalena, en la provincia de Buenos Aires por parte de la empresa Shell. Es el derrame más grande de la historia en agua dulce, en el Río de la Plata. Fue a pocos metros donde la gente iba y va a vacacionar, en Punta Indio, en Magdalena, muy cerca de Buenos Aires. Tengamos presente los últimos derrames en Vaca Muerta también. Mostrar la contaminación es también mostrar alternativas. Me parece que el discurso colonial del poder, lo que tiende es a borrar todas las alternativas, todas las posibilidades que se puedan imaginar. En este sentido creemos que hay un montón de aprendizajes muy importantes. Desde los distintos pueblos indígenas se enuncia el Buen Vivir como si fuera una idea de todos lo pueblos indígenas. Y el Sumak Kausay es una idea de los pueblos del Tawa Inti Suyu, y otros pueblos tienen otra, el kimel mogen del pueblo Mapuche. Es decir que hay diversas formas de vivir de una manera distinta, no solo respecto a las relaciones sociales que tenemos, sino también a las relaciones que tenemos con la naturaleza.

En este sentido, quizás nosotros como personas blancas, occidentales, podemos pensar en otros elementos que son muy importantes y tenemos que tener en cuenta, por ejemplo como integramos a la lucha de la liberación, a la lucha contra la explotación, conceptos ecológicos. La idea de ecosocialismo, la idea de cómo podemos desarrollar otro sistema de relaciones sociales que también tengan en cuenta los límites inherentes que tienen tanto el sistema capitalista como cualquier otro sistema, porque el planeta nos pone ese límite. Entonces en ese cuidado del planeta, está también el cuidado de nosotros mismos, de nosotras mismas, no solo pensando en nuestras hijas, en nuestros nietos, sino también en nuestras culturas, en nuestros relatos, en nuestras historias. Hay que pensar que es necesario desarrollar una alternativa distinta de vida.