NATURALEZA HUMANA – Gabriela Merlinsky


Poblamientos urbanos y conflictos ambientales



Gabriela Merlinsly es socióloga, investigadora del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), profesora en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y coordinadora del grupo de estudios ambientales del Instituto Gino Germani. – http://aeuiigg.sociales.uba.ar


Lo primero que hay que decir es que hay una tendencia global, dependiendo los países, pero que ya lleva entre 50 años y un siglo, que es el proceso de urbanización de la población a nivel mundial. Hay una tendencia acelerada en todos los países donde el porcentaje más alto de la población se concentra en ciudades.
En el caso de América Latina esto tiene grandes peculiaridades por el carácter periférico dependiente colonial del desarrollo. Y la forma en que se ha dado la expansión de la población en el territorio, y la relación entre lo urbano y lo rural. En particular en países como Argentina, el proceso de urbanización más acelerado se dio entre las décadas del 30, 40 y 50 del siglo pasado, mediante un proceso no planificado que implicó procesos de industrialización por sustitución de importaciones que necesitaba mucha mano de obra. La población migró desde el campo a la ciudad, pero no se generaron condiciones adecuadas para producir un habitad social digno para la población. Entonces, ¿qué hicieron enormes contingentes de sectores populares urbanos en América Latina? Bueno, crear su propio habitad informal, eso que llamamos producción social del habitad. Que es la forma que tienen los que no tienen ingresos o tienen bajos ingresos, de acceder al suelo urbano de una ciudad capitalista, donde el suelo y la vivienda están mercantilizados. Entonces, no todos los sectores pueden acceder y los sectores populares han inventado una y mil formas de auto-producir su habitad. Esto implica en algunos períodos el acceso a la propiedad de la tierra sin infraestructura ni servicios. Entonces hay todo un proceso organizativo para generar y construir las condiciones de urbanidad. Entre las décadas de los 80 a los 90 ese proceso se cierra y lo que vienen son las tomas de tierras, las usurpaciones informales, ante la ausencia de soluciones por parte del Estado. Y se va configurando un tipo de organización del habitad y un tipo de organización de demanda hacia el Estado que se asienta mucho en el reclamo sobre tierra y vivienda. Lo que cambió en los últimos 20 años, por lo menos en Buenos Aires, es que se ha ido incorporando progresivamente la cuestión ecológica ambiental en el reclamo, porque se entiende que la falta de acceso a servicios, la falta de acceso al agua potable, a las cloacas, es un condicionante muy grande en términos de salud y en términos de posibilidad de reproducción de la vida. Entonces hoy en día, muchos colectivos que empezaron reclamando por tierra y vivienda también reclaman por condiciones ambientales. Y definen ese déficit de cobertura sanitaria o de vivir en suelos contaminados, de ser los que más sufren las cargas contaminantes de la ciudad, y lo definen como un problema de injusticia ambiental.