NATURALEZA HUMANA – Susana Aranda


Respirar muerte en tiempos de indiferencia



Susana Aranda es vecina del barrio Las Mercedes de Virrey del Pino, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires. Afectada directa por la contaminación de la fábrica Parex-Klaukol. – www.facebook.com/susana.aranda


Empezamos con tres vecinas en ver lo que pasaba cuando en mayo de 2009 explotó la tolva y Klaukol salió a darnos un resarcimiento económico y leí la cláusula para entregarte eso lo que decía. Entonces ahí le dije que no me interesaba, que primero iba a averiguar lo que estaba pasando, porque la contaminación es invisible, es día a día, es un poquito y con los años te va matando. Y ahí fue que cada día me asustaba más y más porque nunca había escuchado de metales pesados. Y ahí empecé a escuchar las consecuencias y lo grave que es respirar sílice, cuarzo, pesticidas, fungicidas, cadmio, zinc, cobre, azufre, fósforo… Hay organismos que pelean más los metales pesados y hay organismos que colapsan al poco tiempo y hay familias enteras que ya no están en el barrio. En 37 años que hace que klaukol trabaja ahí, hay apellidos que no están más. Porque no es que murió uno de la familia, murió mamá, papá, sus hijos, todo. Y así hasta ahora, estamos en esta situación. Lo que el poder político dice es que es fuente de trabajo. No, klaukol es fuente de muerte. Y esto lo digo, no porque lo dice Susana Aranda, sino porque está en el expediente. Porque ACUMAR (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo) trajo los hospitales en el barrio y es triste, porque decía que los chicos de mi barrio no pasaron el PRUNAPE (Prueba Nacional de Pesquisa) que es el test que le hacen para ver si puede ser como cualquier otro chico no contaminado y no es así. Los chicos de mi barrio no tienen futuro porque no pueden estudiar, y no porque no quieren. Van al colegio pero no pueden aprender porque su sistema nervioso central y su sistema de aprendizaje está minado de metales pesados: plomo, cadmio, zinc, sílice, cuarzo, glifosato, porque ellos lo usan para su pintura de alta performance, porque te dan la garantía de que por 20 años no vas a tener hongos, usan todos esos materiales que se usa en la soja, lo usan ellos, y lo respiramos nosotros en el barrio. Eso sale por 18 bocas de chimeneas, que trabajan las 24 horas y mi barrio es la planta madre de Parex – Klaukol. Yo no estoy buscando un resarcimiento económico. No. Porque ya tengo mi hijo destrozado por metales pesados, tengo mi nieta destruida de las vías respiratorias y de la piel. Porque lo que ataca fundamentalmente es a las vías respiratorias, y esto está documentado por los doctores del hospital Posadas y de ACUMAR. Después viene el problema en la piel, el problema oftalmológico, dermatitis, porque son como vidrios molidos que en verano se meten en la piel y los chicos se rascan y le hacen una erupción muy severa y hay que tratarlos con corticoides, no pueden salir afuera, los médicos nos dicen que no usemos escobas, que todo sea mojado, que esté todo adentro, todo con burletes en las ventanas, en las puertas. Vivimos encarcelados como para que no nos maten… Y lo más grave es que nosotros, los vecinos, lo fuimos naturalizando y aprendemos a vivir de esta manera. Primero está el negocio, el dinero y después la vida. Por lo menos eso es lo que nosotros sabemos. Yo ya lo dije, intentaron varias veces matarme, no me interesa. No puedo morirme callada en mi casa llorando. Ahora tengo una vecina con cáncer terminal de pulmón, mi nuera tiene cáncer de garganta, mis nietos todos usan paf, mi familia usa paf para poder respirar, y usan no sé cuantas cremas hay para la piel y usar todo eso no es vida… Y todo esto se lo debo al grupo Group de Parex – Klaukol. Gracias a ellos hay 16 metales pesados en el aire y nosotros lo respiramos.